En las últimas semanas el clima ha estado cambiando en nuestro país, las lluvias se han vuelto más constantes y esto quiere decir que estamos entrando en la época lluviosa del año.

Sabemos que el aumento de las lluvias puede representar un problema para los ciclistas urbanos que usan su bicicleta para transportarse en su día a día. Sin embargo, no hay razón por la cual debemos guardar nuestra bicicleta y utilizar un medio de transporte alternativo.

Si estamos bien preparados, podemos realizar nuestros viajes de manera normal sin importar la lluvia. Incluso, el viaje puede resultar sumamente agradable. Es por esto, que te queremos compartir algunos consejos para pedalear durante estos días lluviosos.

1. Utilizar la vestimenta adecuada

En estos días lluviosos lo más recomendable es estar siempre preparado. Podemos añadir a nuestros accesorios básicos de ciclismo un impermeable con el que nos podamos cubrir en caso de que llueva durante nuestro recorrido.

Hay varios tipos de impermeables, sin embargo, te recomendamos que busques uno ligero y fácil de guardar para que lo puedas llevar siempre contigo y estar preparado en caso de lluvia.

Además del impermeable, puedes llevar contigo ropa extra en una mochila en caso de que la lluvia sea muy fuerte para poderte cambiar en tu destino. Es buena idea mantenernos secos para no enfermarnos, sobre todo en esta época de pandemia.

2. Hazte visible

Es importante que nos hagamos visibles siempre ya que compartimos la vía con muchos otros vehículos. Sin embargo, en días lluviosos la visibilidad disminuye para cualquier conductor y su tiempo de frenado se reduce también. Utilizar ropa de colores brillantes y un buen juego de luces te puede ayudar a ser visto a una mayor distancia. De igual manera, hay accesorios como mochilas de colores fuertes y reflectivos que te pueden ayudar a ser aún más visible para los demás conductores.

3. Evita los charcos y manchas brillantes en la vía

Puede que la idea de pasar a toda velocidad con la bicicleta sobre un charco te parezca divertida o te recuerde a tu infancia. Sin embargo, esto es algo que debemos evitar hacer. La razón es sencilla, no podemos saber qué hay debajo del agua. Puede que el charco sea un hundimiento profundo en la vía que nos haga perder el balance y caernos. También, podría causarle un daño a la rueda de nuestra bicicleta ocasionándonos un contratiempo. 

Además de los charcos, también debemos tener cuidado con las manchas brillantes o tornasol que a veces vemos en la vía. Estas manchas no son nada menos que el aceite de los vehículos automotores que tiende a subir a la superficie luego de una lluvia. Este aceite mezclado con agua suele ser muy resbaloso, por lo cual se recomienda tratar de evitar pasar por encima de ellas. Sobre todo debemos evitar frenar o dar un giro sobre esta mezcla.

4. Aprende a frenar

En condiciones normales, solemos frenar con el freno de atrás y luego incorporar el freno de adelante si llega a ser necesario. Sin embargo, en condiciones lluviosas, lo más recomendable es frenar primero con el freno delantero y poco a poco usar el freno de atrás si es necesario. La razón de esto se debe a que cuando el suelo está mojado, la inercia del frenado se acumula en la llanta delantera. Si intentamos frenar con la llanta trasera, la llanta puede trabarse y derrapar contra el pavimento. Esto puede ocasionar una caída. 

Además, es importante que mantengamos una distancia con los demás vehículos en la vía ya que es probable que el tiempo de frenado incremente si el suelo está mojado. 

Un consejo extra es reducir la presión de las llantas levemente para mejorar su agarre y fricción sobre el asfalto.

5. Revisa tu bicicleta constantemente

Este consejo es algo que debes tener en cuenta sin importar en qué época del año estemos. Sin embargo, es importante cuidar que todo funcione de la mejor manera especialmente en la época lluviosa. 

La bicicleta debe estar engrasada de forma adecuada para que funcione de la mejor manera y la lluvia lava la grasa de tu bicicleta. Además, algunas partes de tu bicicleta pueden comenzar a oxidarse por el agua. Lavar y engrasar tu bicicleta una vez por semana durante la época lluviosa te puede ayudar a conservarla en un mejor estado y a estar más seguro cuando salgas a pedalear.