Generalmente nos preocupamos porque nuestra bicicleta esté en las mejores condiciones posibles para evitar algún daño. Chequeamos que la presión de las llantas sea la correcta, que el asiento esté firme, que los frenos funcionen de manera adecuada, entre otras cosas.
Sin embargo, para salir en bicicleta y mantenernos seguros no basta con mantener nuestra bici en buen estado. Como ciclistas, también debemos cumplir con ciertas reglas y prevenciones que nos mantendrán aún más seguros. Utilizar nuestro casco cuando salimos a pedalear es parte de estas medidas de seguridad básica que siempre debemos seguir.
¿Por qué es importante que use mi casco?
Podemos caer en el pensamiento que el casco no es tan importante, especialmente cuando recorremos distancias cortas o no vamos a una velocidad tan alta. Pero pensar esto sería completamente erróneo. El uso del casco es imprescindible sin importar la distancia que viajemos o a la velocidad que vayamos.
La razón de esto se debe a que en caso de un accidente, el casco mantendrá nuestra cabeza protegida. De hecho, usar cascos previene el 85% de las lesiones en la cabeza. Esto lo hace de tres maneras:
1. El casco reduce la desaceleración del cráneo y con esto el movimiento del cerebro a la hora de absorber el impacto. El material esponjoso dentro del casco ayuda a absorber parte del golpe y esto hace que la cabeza se detenga con más lentitud. Previene que el cerebro choque contra el cráneo con tanta fuerza.
2. Dispersa la fuerza del impacto en una mayor superficie. Esto hace que el golpe no se concentre en una parte específica del cráneo.
3. Actúa como una barrera que previene el contacto directo del cráneo contra el objeto que hace impacto.
¿Qué debo buscar en un buen casco?
1. El peso: Un casco pesado (300-320 gramos) puede causar problemas cuando el trayecto sea un poco largo. Puede causar dolor de cabeza o dolor en las cervicales. Un casco de calidad debe pesar entre 180 y 190 gramos.
2. Ventilación: Un casco sin ventilación también puede llegar a ser un problema, sobre todo en días con temperaturas altas. Que el casco tenga ranuras de ventilación puede ser un factor importante a considerar a la hora de comprar uno.
3. Ajustable: Tu casco debe ser cómodo y tener un buen ajuste. No debe de ejercer presión, solo acoplarse lo suficiente para que no se mueva.
4. Talla: Así como con las bicicletas, también debes usar un casco que sea de la talla adecuada. Nuevamente, debe quedar cómodo y sentirse ajustado a la vez.
Recuerda utilizar siempre el casco y otros accesorios de seguridad como elementos reflectivos y luces en caso que salgas cuando no haya mucha luz.