El ciclismo enfrenta retos muy parecidos a los de manejar de carros, pero de una forma distinta. La bicicleta es un vehículo mucho más pequeño y que permite una conducción mucho más ágil.
Sin embargo, es más frágil y debe tener más atención con respecto a quienes comparte la vía y a las condiciones de esta, por ejemplo
El ciclista urbano debe prestarle atención en la calle
Conductores que no respetan la distancia
Esto es muy común. Por un lado, se debe a que la mayoría de nuestras calles no tienen espacio suficiente para una ciclovía, menos para varios carriles.
Por otro lado, el conductor se siente molesto de tener que compartir con un vehículo que puede ser más lento y prefiere rebasar al ciclista lo más rápido posible, en cualquier momento.
Cuando hay un reductor de velocidad (un “muerto”) muchos conductores aceleran para pasar a la bicicleta y después tienen que frenar para pasar el reductor, obligando al ciclista a reducir su velocidad.
Cuando un automóvil se acerca demasiado, es preferible dejarlo pasar para evitar cualquier posible desestabilización.
Carros que doblan sin direccional
Por alguna razón, hay una cantidad considerable de conductores que no avisan cuándo van girar. Ya sea que se trate de un cruce o de un cambio de carril, hay personas que simplemente no ponen las luces direccionales poniendo en peligro a todos los que comparte vía.
Es por ello que por lo general siempre hay que mantener una distancia prudente especialmente en los cruces y estar muy atento a la posición del carro porque puede dar una idea de hacia dónde se dirige, en caso de que haya una luz que indique.
Puertas que se abren
Puede ser descuido, puede ser que justo en ese momento se estaba en el punto ciego del retrovisor pero si en algún momento se ve a una persona dentro de un carro estacionado hay que asumir que la va abrir sin fijarse.
Peatones que cruzan la calle
Un peatón puede cruzar la calle sin fijarse o habiendo visto que un ciclista va con vía. En el segundo caso, prácticamente lo que espera es que quien va en bicicleta reduzca la velocidad o trate de esquivarlo. El peatón no se va a apurar.
Motocicletas
Muchos espacios entre automóviles son ocupados tanto por ciclistas como por motociclistas. Hay que estar atentos cuando se están rebasando automóviles si una moto no va a hacer la misma maniobra y de esta forma evitar un accidente.
El clima
Es necesario prepararse con capa, ropa de lluvia, con un bulto o alforjas impermeables. Además, asegurarse que se tiene chaleco reflector y que las luces de la bicicleta funcionan adecuadamente.
Huecos, alcantarillas, pelotas de asfalto…
Las vías públicas siempre están en constante cambio. Nunca se sabe cuando la tapa de una alcaltarilla que “toda la vida” ha estado va a desaparecer. Los baches se forman poco a poco y un buen día se vuelven intransitables o se “camuflan” en medio de un aguacero.
No falta que en ocasiones el hueco sea reparado colocando una cantidad excesiva de asfalto provocando que ahora sea una pelota. Igual sucede con los costados de las carreteras, que se deforman con el uso y se vuelven pequeños campos de obstáculos.